
Llego el gran día, después de una noche, en la que dormí más de lo que había pensado.
Me levante a las seis y media de la madrugada, prepare los bártulos, me vestí, cargué los trastos en el coche y puse rumbo al Bernardo, donde había quedado con Ramón, Manhur y El Loncha para desayunar, antes de dirigirnos a Los Barrios. Allí coincidimos con Boyar y Lucas (colega de Boyar y todo un crack!!), que también se disponían a desayunar y estuvimos bromeando un rato, sobre los pormenores que el día no pararía.
Apurado el desayuno, nos dirigimos al punto de salida, en la ciudad de Los Barrios, para recoger los dorsales, preparar los bicicletas y ultimar los preparativos para afrontar el reto del día, el famoso Maratón de Montecoche.
Tras varias vueltas por la zona, con nuestras burras, saludando a amigos y conocidos, a las nueve menos cuarto, nos dispusimos a colocarnos en el cajón de salida, tomando unas posiciones mas bien retrasadas, y donde pudimos ver a otro compañero del Club, con el cual coincidimos durante algunos tramos del recorrido. A las nueve y ocho minutos, por mi reloj, se dio la salida e iniciamos la marcha. En ese mismo momento y con una velocidad vertiginosa, el entramado de ciclistas se estiro, de tal manera que cuando bajábamos hacia la Aserradora de Los Barrios, la cabeza del pelotón ya había sobrepasado la cuesta del Moral, y nos vimos de repente integrados en la cola del grupo, puesto que por precaución o miedo, no quisimos responder a semejante cambio de ritmo. El único que se atrevió y metió plato para ganar posiciones, fue Ramón, al que rápidamente perdimos de vista.
Iniciamos la subida a Las Majadillas cada uno a su ritmo, y tanto Manhur como yo nos distanciamos de El Loncha, que parecía estar sentenciado ya, a cerrar el grupo de corredores. Continuamos después por las pistas de albero por la zona de Carraholas, donde empezamos a notar el calor del público, dándonos ánimos para continuar con la ascensión, y donde pudimos escuchar voces conocidas como las de nuestros compis Ergato o Guillermontio. En esta ultima parte del trayecto se me escapo unos metros Manhur, que conseguí recuperar una vez iniciamos la subida a la finca El Pino, por sus carriles en muy buen estado, con un desnivel no muy exigente al principio, pero con algunos tramos al final bastante rompedores. Cuando ya parecía que íbamos a coronar la cumbre de dicha finca, nos toca desviarnos por un sendero mucho mas estrecho y técnico, y con pendiente descendiente, en el cual me encuentro totalmente cómodo y empiezo a adelantar a otros participantes. En este mismo sendero, adelanto a un Tamden, en el cual viaja otro conocido, Joaquín, compañero Biker invidente de La Linea, al cual saludo al pasarlo : “Joaquinnnnn…. Al final te has venidoooo”
Esta trialera, nos lleva de nuevo al camino principal, por el que de nuevo, tenemos que ascender unos 4 kilómetros para llegar al punto mas alto, por el que nos desvían para entrar de nuevo a Montecoche, pasando por un par de zonas técnicas y bajando por una pista asfaltada, pero rota, hasta encontrar el desvío de Las cuevas, camino por el que continuaremos la marcha, en un constante sube y baja, hasta el avituallamiento sólido-Liquido, situado en el kilómetro 28.
Allí nos recibe nuestro compañero Karitokan, dándonos ánimos y bromeando sobre nuestra posición. Aprovechamos la parada para comer algo e inmortalizar el momento con nuestras cámaras. Continuamos la marcha conocedores de que el camino se tornara en llevadero, hasta que tengamos que subir la famosa cuesta de La Lata, puesto que aunque no esta exento de algún que otro repecho, tiende a bajar, llanear, y de nuevo bajar, para buscar la famosa bajada de La Teja.
Unos kilómetros antes de llegar a esta bajada, me paro, al sentir un pequeño tiron en mi muslo izquierdo y le indico a Manhur que continúe, aprovechando yo para beber un poco y estirar los músculos. En la bajada de La Teja, consigo coger de nuevo a Manhur y nos encaminamos al desvío de La Lata.
Una vez llegado a el, donde nos esperaba de nuevo Guillermontio, para darnos ánimos, iniciamos la ascensión de esta rota y técnica rampa, teniendo que poner pie en tierra en numerosas ocasiones debido al mal estado del terreno y al mal estado de nuestras fuerzas….
Al final de estas rampas damos caza a otros dos conocidos CarlosFem y el Hermano de mi vecino Pepe (si lees esto, perdóname, no me acuerdo de tu nombre), continuando nuestra marcha hasta encontrar de nuevo el avituallamiento principal. Aprovechamos de nuevo, para comer algo y también para apretar algún que otro tornillo (de las bicis ehh!!) en el servicio taller montado por Pumori y sin más dilación no lanzamos a disfrutar de lo que iba a ser la parte mas descendente de la jornada, puesto que hasta llegar a cerro Marcelo, casi todo serian cuestas abajo. Empiezo a tirar fuerte, y siempre controlando por el rabillo del ojo a ver si Manhur estaba detrás mía, vuelvo a tirar fuerte y … tras unos instantes lo pierdo de vista, bajo el ritmo justo en la salida de las cuevas, y vuelvo a verlo… así que aprieto otra vez, puesto que quería aprovechar toda la bajada para recortar algo de tiempo y no tener que pedalear mucho en los repechitos de la bajada. Al llegar a cerro Marcelo, a Manhur ya no lo veo, y mira que hay vista en toda la recta, así que… me meto en el nuevo tramo, que realizo tirando de riñones, puesto que las piernas las tenia medio acalambradas y de este tramo solo recuerdo, la subida de carretera (que a esas alturas se hace larguísima) y una bajada con mucha pendiente, rota y muy técnica, donde escuche la voz de Ageshira… y digo escuche, por que verte no te vi….desde allí, a dejarse caer prácticamente y fin de la carrera…
Al final 5:12 minutos pedaleando y un tiempo oficial de 5:25, puesto 339 en la general y el 125 en mi categoría, master 30.
Conclusiones finales:
1- Serra fácil mejorar estos resultados el año que viene.
2- Hay que salir mas pegado a la cabeza.
3- Hay que parar menos en los avituallamientos y dejar las fotitos para otro día…jaja.
El año que viene, repito seguro….
FOTOS DEL MARATHON DE MONTECOCHE 2010.